Davivienda, del Grupo Empresarial Bolívar, es una de las marcas más valiosas del sector financiero colombiano y por casi 4 décadas ha acompañado a personas, familias y empresas. Nuestra historia con ellos comenzó cuando Davivienda Leasing y Leasing Bolívar estaban en proceso de fusión, lo que representaba un giro radical para ambas secciones. Cada uno estaba muy arraigado con su marca y estaban recelosos de los cambios que podían venir; había temores de despidos y de perder los datos de clientes que con tanto esfuerzo habían conseguido. El reto estaba en lograr ese cambio de una manera fluida, que limara las inconformidades y que se reflejara en unos buenos resultados.

Trabajando con vicepresidencia, directores y las áreas que más dificultades habían tenido, surgió el gran argumento de toda esta historia: el Anticambio. Al poner en la balanza todo con lo que no estaban de acuerdo y todo lo que verdaderamente los hacía enorgullecer de su grupo, nos dimos cuenta de que realmente había muy pocos asuntos de fondo. El Anticambio era reafirmar que no eran tantos los cambios como las cosas valiosas que iban a permanecer: “No queremos cambiarlo a usted, queremos que juntos modifiquemos ciertos comportamientos y concepciones para que todo el grupo trabaje bien.” Esto, junto a otras dinámicas experienciales, se materializó en una cartilla de historias y en un animalario: piezas de puzzle, arriba y abajo, que se podían mezclar entre sí.

Una dinámica tan diferente a las maneras convencionales de un banco, donde usualmente no hay espacios para la escucha y la conversación, logró que la gente cambiara la actitud frente a los líderes y a sus demás compañeros de trabajo. Hubo momentos de catarsis, de encuentro, de poder transmitir todas las inconformidades y se logró unificar el equipo. Así se cerró el ciclo, abriendo espacio para contar una historia diferente en donde todos comenzaron a trabajar como un solo equipo obteniendo excelentes resultados.