En las oficinas de Story Inc nos preguntamos constantemente por el poder que puede tener el Storytelling en las vidas de las personas y en cómo puede ayudar a mejorar varios factores de la sociedad en la que estamos.

La desigualdad de género es un tema que cada vez es más visible, es una realidad que no podemos negar y además, es posible entenderlo mejor por medio de las historias de mujeres y niñas alrededor del mundo.

Menos oportunidades en el sector educativo y laboral, embarazo adolescente, matrimonio temprano, violencia de género y presiones al interior de sus hogares, son algunos de los factores que influyen en esta disparidad.

Por esta razón es importante que todos comencemos a cambiar la manera en la que contamos las historias de las mujeres y hacer que ellas tengan la capacidad y las herramientas para contar las suyas porque es desde ahí que comienzan los cambios estructurales.

Como la historia de Anna Suleiman, de 33 años, que lidera un club ciclista femenino en Gaza. Ella y sus compañeras fueron las primeras mujeres en subirse en una bicicleta en público en diciembre de 2015.

Anna comenzó a usar la bicicleta para bajar de peso y después dijo que andar en dos ruedas le ayudaba a recordar cuando tenía una infancia sin problemas, “me siento libre”, fueron sus palabras al NY Times.

Algunos hombres se oponen a que esto pase pues, según ellos, las mujeres deben obedecer y preparar alimentos y no “imitar a los hombres”; al mismo tiempo, hay otros que las apoyan, lo ven como algo natural y no le ven reparo.

Ellas se han convertido en un símbolo de rebeldía y libertad en Gaza, muchos medios las han entrevistado y han publicado sus historias, porque no solo son mujeres que andan en bicicleta, sino personas con gustos por la literatura, las artes y la política. Esta narrativa ha permitido que las niñas vean en ellas otra alternativa de vida, una posibilidad para soñar en medio de un territorio hostil. Sus historias abren caminos y cierran la brecha entre hombres y mujeres.

Dentro del trabajo que todos tenemos que hacer, está evitar estereotipos en las mujeres que conocemos o tenemos cerca, verlas de forma íntegra y no enfocados solamente en el género, conocer sus historias personales y aprender de ellas. Además, darles voz a los personajes femeninos en las historias de nuestra vida o empresa, en plataformas alternativas y hacerlas más visibles.